Hacer el Camino de Santiago con perro puede ser una experiencia inolvidable, pero requiere una preparación adecuada para garantizar el bienestar del animal. Al igual que las personas, los perros necesitan ciertos cuidados y una planificación minuciosa para afrontar las jornadas de caminata.
A continuación detallamos una serie de consejos para realizar el Camino con tu mascota de manera segura y satisfactoria.
Preparación previa
Antes de emprender la aventura, es imprescindible preparar físicamente al perro. Para que el animal se acostumbre a recorrer largas distancias, se recomienda sustituir los paseos cortos habituales por caminatas más largas, aumentando progresivamente la duración y la distancia.
Las etapas del Camino suelen oscilar entre 15 y 25 kilómetros diarios, por lo que es importante que el perro esté acostumbrado a este esfuerzo. Además, hay que considerar la edad del animal: lo ideal es que tenga más de 10 meses para evitar daños en su desarrollo físico.
Una buena opción es dividir la etapa en dos tramos, caminando la mayor parte por la mañana y reservando una distancia más corta para la tarde, lo que ayudará a evitar el agotamiento del animal.
Qué llevar para tu perro
Preparar la mochila con lo necesario para el perro es tan importante como hacerlo para uno mismo.
Algunos elementos imprescindibles son:
- Documentación: Cartilla de identificación con microchip y vacuna contra la rabia al día.
- Correa de repuesto y un arnés para alternar con el collar.
- Bebedero y comedero plegable para facilitar la hidratación y alimentación.
- Crema para almohadillas, para evitar grietas y proteger las patas después de cada jornada.
- Medicamentos básicos, como antiinflamatorios y condroprotectores para las articulaciones.
- Bolsas para excrementos, respetando siempre el entorno natural.
- Toalla de secado rápido y una manta o esterilla para que descanse cómodamente en las paradas.
Mejores rutas para perros
Entre las diferentes rutas jacobeas, la experiencia de otros peregrinos con perros señala que el Camino Francés es el más recomendable. Esta ruta transcurre por numerosos caminos rurales y evita largos tramos de carretera, lo que permite que los perros puedan ir sueltos con mayor seguridad.
Además, el Camino Francés cuenta con más servicios y alojamientos que aceptan mascotas, facilitando la logística diaria.
Con correa o suelto
La decisión de llevar al perro con correa o suelto depende de su comportamiento y obediencia.
Si el animal está bien adiestrado, es obediente y no se aleja, puede ir suelto en zonas rurales. Sin embargo, en tramos de carretera, arcenes o lugares concurridos, es recomendable atarlo con una correa corta para evitar accidentes.
Alojamiento
Uno de los mayores desafíos al hacer el Camino con perro es encontrar alojamiento. No son muchos los albergues que admiten mascotas —aunque cada vez hay más—, por lo que es imprescindible planificar las etapas con antelación, consultando y reservando en alojamientos que admitan mascotas.
Otra opción es optar por casas rurales, pensiones o apartamentos turísticos, que suelen ser más flexibles con los animales.
Alimentación e hidratación
El esfuerzo diario del Camino implica que los perros también necesiten una mayor cantidad de comida. Se recomienda aumentar la dosis habitual y combinar el pienso con alimentos más energéticos como paté o salchichas.
En cuanto a la hidratación, es fundamental llevar una botella de agua exclusiva para el perro y ofrecerle agua frecuentemente en su bebedero plegable. Es importante esperar a que el animal se calme antes de beber, para evitar problemas como la torsión de estómago.
Credencial Canina
Desde 2018, los perros peregrinos pueden obtener su propia credencial, conocida como Credencial Canina, que permitirá que tu perro pueda conseguir la Compostela Canina, certificado de peregrinación equivalente a la Compostela.
Esta iniciativa, promovida por la Asociación Protectora de Animais do Camiño (APACA), permite sellar la credencial en cada etapa y obtener al final del Camino un diploma que certifica la peregrinación de la mascota.
Para conseguirla, es necesario ponerse en contacto con APACA antes de iniciar el Camino y cumplir con las normas establecidas para el bienestar animal.
